I

son las 5am y veo como despierta, aun un poco adormecida. el cuarto está oscuro, hace frío y siento como si el cielo plomizo de Lima se hubiera mimetizado con las paredes, las ha atrapado y contagiado de su color. no puedo evitar pensar en famous blue raincoat. lo busca en la cama. primer estirando el brazo, luego voltea la cabeza, finalmente se sienta a medias y busca con la mirada por el cuarto. le cuesta creer que se haya ido, tal vez piense que es un sueño y vuelve a enterrar la cabeza en la almohada. me da pena.

no me muevo del sillón de la esquina. no muevo más que el índice derecho, que está aferrado a un hilito del cojín desde hace unos minutos, le doy vueltas, lo enredo, lo desenredo. lo vuelvo a enredar. no me ve, no me ha visto ni entre sueños. los pájaros trinan y solo pienso en una escopeta invisible. bang, bang.

pese a que se me caen los párpados de sueño, quiero seguir viendola hasta que deje de doler. quiero recorrer cada rincón del cuarto y memorizarlo tal cual. quiero dejar de morderme los labios por dentro, dejar de hacer muecas para evitar que se me cierren los ojos. dejar de sudar frio. en un cuarto de hora el niño empezará a llorar por su leche y el día volverá a ser como han sido todos, durante este par de años de espera y vigilia. la única diferencia será que hoy me verá llorar. y partir.