podrá ud dejar de darme vueltas esta noche y dejarme dormir por favor? no es momento para querer recuperar tanto tiempo perdido sin escribir, mañana es un día de "esos". de desayuno en el ascensor y de visión borrosa. de sobarse entre las cejas con el índice y el pulgar con cada opinión de rechazo. de preguntarse "que mierda hago otro día aquí?"

entonces, por favor, podría ud comerse su insomnio y dejarme descansar? estoy probando incluso con poner a chopin, pero ud. parece estar un poco asustado hoy, resistente a las cabeceadas, temeroso de que esta llama se extinga.

le agradeceré también dejar de jugar con mi mente, no, no habrá temblor ni tampoco lloverá. no voy a contar las gotas de lluvia ni entretenerme con cada patinada de los carros sobre las pistas húmedas. no vendrá ni un solo cuervo.

le pido por favor que se tranquilice y se relaje, déjeme ir a dormir. estoy tratando de hacer que la banda deje de hacer sonar la batería. que todos suelten su taza de café. que se estrelle el suicida de una vez o que el salto se suspenda. necesito dormir y no es una excusa más de esas. deje a las historias dormir.

al parecer este año me he aburrido de los titulos. hago demasiados como para querer hacer más. y, en líneas generales, la humanidad ya está cansada de ellos.

el fondo me parece que está bien en negro. el fondo de todas las cosas en mi siempre serán oscuras. sino, mis palabras que son claras no existirían. blanco sobre negro.

esta vez no me fijaré tanto en los detalles, ni la decoración. ya es hora de encargarse en serio del fondo y no de la forma. diseñar todo en base a la palabra. sinestesia; las veré a colores y con formas, nunca estarán solas.

esta vez será solo para mi.

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esta vez si que todo se ha cumplido en tiempo record. una semana y dos días y no solo tengo la espalda contracturada, sino también la razón. desestructurar. reestructurar.

en este caso yo me identifico más con Joel. apático, incrédulo, casi necio, vistiendo siempre esos colores oscuros. ella es Clementine. una mandarina dulce, sin pepas, refrescante. los colores que complementan. constelaciones en los ojos. la falda verde limón.

ese necesitar de su amor no como al sol, sino como al aire de las 5 de la tarde en la orilla de la playa luego de un largo día. acurrucarse detrás de sus orejas y reir. todas las noches ver las estrellas que ha colgado en mi cuarto. safety & comfort guide.

I

son las 5am y veo como despierta, aun un poco adormecida. el cuarto está oscuro, hace frío y siento como si el cielo plomizo de Lima se hubiera mimetizado con las paredes, las ha atrapado y contagiado de su color. no puedo evitar pensar en famous blue raincoat. lo busca en la cama. primer estirando el brazo, luego voltea la cabeza, finalmente se sienta a medias y busca con la mirada por el cuarto. le cuesta creer que se haya ido, tal vez piense que es un sueño y vuelve a enterrar la cabeza en la almohada. me da pena.

no me muevo del sillón de la esquina. no muevo más que el índice derecho, que está aferrado a un hilito del cojín desde hace unos minutos, le doy vueltas, lo enredo, lo desenredo. lo vuelvo a enredar. no me ve, no me ha visto ni entre sueños. los pájaros trinan y solo pienso en una escopeta invisible. bang, bang.

pese a que se me caen los párpados de sueño, quiero seguir viendola hasta que deje de doler. quiero recorrer cada rincón del cuarto y memorizarlo tal cual. quiero dejar de morderme los labios por dentro, dejar de hacer muecas para evitar que se me cierren los ojos. dejar de sudar frio. en un cuarto de hora el niño empezará a llorar por su leche y el día volverá a ser como han sido todos, durante este par de años de espera y vigilia. la única diferencia será que hoy me verá llorar. y partir.

miércoles

tal vez desde que estoy en este lugar me haya vuelto un poco más loca. cada día la rutina te hace estructurarte, ser parte de un ritual. hoy repetí esa palabra una 50 veces en una presentación. explicaba que un ritual es algo ancestral y que es algo como una ceremonia en la que sigues pasos... luego de mencionar eso mi mente quedó en blanco en plena reunión y solo me transporte al corazón de mis palabras. una rutina, un ritual. cada mañana.

y la hipocresía. ver la cara soberbia del hijo del dueño en el ascensor hoy me produjo repulsión. traté de pensar: si yo hubiera nacido con tanto dinero en mi cuna tal vez no sería tal como soy. sería igual de petulante que este tipo. tendría la misma manicure. hablaría igual de pedante. llegaría fresca a esa hora y miraría hacia abajo a los demás que entran apretujados en el ascensor. oh si, los miraría hacia abajo. pobres mortales.

no. no sería así ni con todo el dinero del mundo. el mundo me seguiría doliendo, las caras de angustia de la gente me seguirían importando. no me burlaría ni del peinado raro ni de los zapatos baratos de uno u otro. no pondría cara de todo esto es mío, bésame los zapatos. no.

por otro lado, solo van tres días de este nuevo año y ya tengo un nudo en la espalda. sigo cansada pero cuando duermo no descanso. quisiera soñar que me gano un cuarto o un octavo de la lotería, para que más. me voy a sentar en una banca a esperar que llegue la revolución.

mi revolución.