lunes, 23 de agosto de 2010

estoy buscando una foto para una antología. entonces utilizo tres de mis cuatro horas libres de la noche para revisar toda la gran cantidad de fotos que tengo almacenadas en esta laptop, regadas por doquier, multiplicadas en el file de pictures. si estuvieran impresas no entrarían en un solo cuarto. mi madre guarda nuestras fotos de pequeñas en un baúl que cabe en el depósito. pero todas las fotos digitales que tengo desde hace ocho o nueve años no entrarían jamás ni en toda mi casa. al decir esto tengo la vaga impresión de que ya perdimos algo valioso, pero tengo sueño y no me importa recordarlo por el momento. la chompa que he usado durante todo el día me pica.

buscar esa foto ha sido como meterse en esas piscinas llenas de cartas que tenía gisela en sus programas noventeros, esas que tiraba al aire y luego el señor notario se encargaba de decir que era conforme que esa única y suertuda cartita había salido de esa gran poza de letras y esperanzas y el ganador era fulanito de tal. he buscado la foto ganadora en mi poza de imagenes y he encontrado más de un recuerdo de los últimos años.

me dio ataque de risa ver algunos videos de gente borracha y necia, otras fotos en las que no dejo de salir con un vaso en la mano, y otras que me dieron nostalgia, pues en las fotos también se hace una especie de radiografía de lo que ha sido cada época de nuestras vidas. las sonrisas falsas, la mirada triste y resignada a perder, las ojeras, el desconsuelo. volver al recuerdo agota.






domingo, 15 de agosto de 2010

tal vez ya era hora de pasar un día así, sin hacer nada. primero intentar levantarse, tomar desayuno con la familia por segunda o tercera vez un domingo en el año. no durar más de 20 minutos a la mesa con ellos. cama. cama y más cama. intentemos con una comedia ligera, i love you phillip morris. maldito dvd pirata que no te deja ver el final. pensar de todo un poco, dormir algo más. ver como cae la tarde por la ventana. un intento de sol, un poco de neblina. bocinas. perros ladrando. la vida sigue afuera, aletargada, dominical. música de nick drake para adormecer algo los sentidos, mirando al techo.

la cama se vuelve pequeña, luego al darme cuenta que no estás tú al otro lado me decido a abarcar todo el colchón. ahora la cama se ha vuelto grande. quisiera pasear sin tener miedo a alguno de esos asaltos a los que Lima está acostumbrándose con pesar estos días. vuelve la ira, piensas en que ya es hora de que alguien le meta un balazo a un choro, que empiece la guerra civil, que alguien haga algo. pero todo el mundo parece tener un eterno letargo dominical en cuanto al tema. vivir en la ciudad es una mierda, extrañas el campo, la provincia de tus vacaciones que solo han terminado hace una semana pero parece como si hubiera pasado ya un año. high hopes de pink floyd.

no hay hambre. aun tienes unos toffees de la iberica para rescatarte unas horas mas. te decides por paris, texas. faraway, so close sigue siendo tu favorita de wenders. las horas han pasado y tu laptop esta hirviendo, sin embargo acercar las manos al teclado ha sido tan difícil como querer correr en sueños. qué sensacion tan conocida, tan familiar. tan pegajosa. como un carro viejo que no arranca. angustia, ahogo, ese hueco en el pecho. reconciliarse con las palabras. he mirado la ciudad desde mi doceavo piso durante tantas horas este domingo que ya puedo sentirme parte de las luces. del camino de luces, de los bloques de cemento, de las nubes. the grass is greener.





domingo, 23 de mayo de 2010

no poder escribir es como tener un gran vómito por dentro, pero saber que tienes un tape gigantesco en la boca y tener miedo de cada arcada, porque sabes que todo va a regresarse adentro, no tiene escape, no tiene una puerta de salida.
comparación gore y asquerosa, lo sé. pero asi lo siento a estas horas. gran vómito que no tiene como salir y se regresa. sigue pudriéndose. igual que los gritos, la frustración, las palabras. se secarán?

a veces creo que mi peor enemigo es la distracción de una máquina conectada a internet, pero también me salva cuando sufro de stress ante la página en blanco. caes en cuenta que no estas solo. en este preciso momento que yo estoy desesperada y molesta con esta página, hay unos 200 mil seres humanos igual que yo en otro lugar del planeta. voy a buscar un foro que ayude a gente que de madrugada anda desubicada y desahuciada, huyendo de una página en blanco que lleva una guadaña en la mano.

http://www.elpais.com/articulo/portada/derrota/pagina/blanco/elpepuculbab/20100417elpbabpor_3/Tes



lunes, 12 de abril de 2010

Mierda. Eso es lo que encuentro muchas veces en la oficina donde trabajo. No la piso, no la huelo, no. Llegan en forma de personas a embarrarte con sus palabras. Es increíble la gran cantidad de caca que la gente envidiosa puede generar por dentro y luego botarla mediante una diarrea de palabras llenas de mala onda. Así como un amigo dijo la vez pasada, “ese edificio está lleno de las enfermedades más raras que he escuchado, tienen que salir de ahí cuanto antes”. Yo tampoco había escuchado tanta cosa rara hasta que llegué ahí. Y eso se debe a que muchos tratan de hacernos comer mierda con sus delirios de grandeza. Tampoco (y eso que me jactaba de tener un círculo sui generis) había conocido gente tan pero tan rara. Cada uno es un caso más particular que el otro. Cuesta mucho creer que gente que tiene las mejores bases en cuanto a estudios y cultura (supuestamente) pueda expresarse así, pueda obrar con tan poca ética y pueda llegar a contagiar a otros con su mala semilla, como regarlos con sus comentarios fétidos y malolientes y lograr que toda una serie de cubículos (o little boxes) apesten en serie. Es tan contagioso que tengo que pararme e ir hacia otro lado para no embarrarme. Salpica. La malarrabia. El vómito.

Prefiero ser ignorante de muchos temas a tener ese ego tan grande y tan maléfico. Prefiero seguir siendo the little idiot a ser un gran cerebro vacío de integridad, buenas costumbres y pocos conocimientos de lo que es ser un SER HUMANO. Prefiero pensar que toda persona que se equivoca pronto será una caja llena de sorpresas, que tiene una oportunidad más, que es una tabula rasa absorbiendo conocimientos. Prefiero no juzgar, no por el simple miedo de no querer que me juzguen a mi, sino porque todo regresa y yo no soy quien para hacerlo... ¿porque cubrir nuestras frustraciones viendo y hablando mal de la paja en el ojo ajeno? . Prefiero no llenar mi boca de palabras que solo hacen daño. Si para ellos el ser “profesional” es solo discrepar, negar e insultar el trabajo del otro, entonces prefiero seguir siendo una simple persona sin cargo ni grado, tan solo llevar conmigo, orgullosamente bajo la piel, mi título de PERSONA.

jueves, 25 de marzo de 2010

desconectada. de todo. la gente me parece aburrida, siento que aburro también a esta misma gente.

quisiera ser maga. quisiera salir e ir a un lugar donde todos me vean y no, a la vez.

hace un rato pense que las paredes del baño se hacian mas pequeñas, venian contra mi, que la puerta se movia. senti que alguien estaba a punto de forcejearla.

nadie.

solo soy yo.

estoy sudando, tal vez sea un exceso de te verde, o es de nuevo ese mal-bien que me aqueja. ese que quiere sudar palabras otra vez.




hoy quisiera que todo fuera como antes.

no es solo nostalgia de lo malo, de lo bueno, del espacio o de algún lugar. tengo nostalgia de ser quien fui. la persona que me habita es una desconocida. no me reconozco ni en el espejo. cuando sali del baño intenté hacerlo y pegue un salto al ver que estaba en el baño de la oficina, que entraba una compañera... juraría que estaba en otro lugar. más lejos.

se va a repetir toda mi vida... solo que a veces, como demora tanto en llegar, su cara se me hace ya poco familiar. como un pariente que no ves hace mucho y cuando llega te cuesta reconocer sus nuevas facciones.

todas las palabras ajenas, todos los rostros, todas las voces y los lugares.

siento que estoy desterrada. estoy dentro de una burbuja viva que no deja de congelarse, una placenta a punto de podrirse.


jueves, 18 de febrero de 2010

estoy frustrada y colérica. no puedo escribir. es como no poder vomitar. como tenerlo todo atracado en la garganta, casi ya en la entrada de la boca, pero nada, no sale. es casi el acto mecánico de hacer esto: escribirme a mi misma en un mail, dirigido de uno de mis correos al otro. me estoy diciendo a mi misma que estoy frustrada y colerica. alguien más debería saberlo? quizás es como enviar un mensaje en una botella al mar, y atraparla en la otra orilla. me lo estoy comunicando oficialmente. a ver si hago algo. por lo pronto, lo que vengo haciendo, hace más de diez años, es seguir saliendo en cada foto de fin de semana con un vaso en la mano, a ver si el vómito se acomoda, se disuelve, se decide a caer.

quién dijo que no le tenía miedo a la página en blanco?

martes, 12 de enero de 2010

podrá ud dejar de darme vueltas esta noche y dejarme dormir por favor? no es momento para querer recuperar tanto tiempo perdido sin escribir, mañana es un día de "esos". de desayuno en el ascensor y de visión borrosa. de sobarse entre las cejas con el índice y el pulgar con cada opinión de rechazo. de preguntarse "que mierda hago otro día aquí?"

entonces, por favor, podría ud comerse su insomnio y dejarme descansar? estoy probando incluso con poner a chopin, pero ud. parece estar un poco asustado hoy, resistente a las cabeceadas, temeroso de que esta llama se extinga.

le agradeceré también dejar de jugar con mi mente, no, no habrá temblor ni tampoco lloverá. no voy a contar las gotas de lluvia ni entretenerme con cada patinada de los carros sobre las pistas húmedas. no vendrá ni un solo cuervo.

le pido por favor que se tranquilice y se relaje, déjeme ir a dormir. estoy tratando de hacer que la banda deje de hacer sonar la batería. que todos suelten su taza de café. que se estrelle el suicida de una vez o que el salto se suspenda. necesito dormir y no es una excusa más de esas. deje a las historias dormir.